Estoy aprendiendo a ver las cosas de la vida de una manera más positiva con el enfoque en el agradecimiento. En inglés agradecimiento es “gratitude”. En realidad estoy agradecida con Jesucristo por siempre estar conmigo y tener compasión de mi.
Por ejemplo, de jovencita yo no sabía que iba a ser en la vida. Una noche acostada en la cama le pedí a Dios que me iluminara y me guiara para encontrar la carrera adecuada para mi. Poco después se me vino a la mente que tenía que ir a la universidad porque quería ser maestra.
La idea de ser maestra me daba gusto porque a mi siempre me ha gustado ayudar a la gente. Al principio todo esto me parecía una fantasía, pero cuando Dios está de por medio y empiezas a preguntar, se van abriendo puertas y poco a poco con tus esfuerzos y disciplina vas realizando tus sueños. Aprendí a quitarme de cualquier duda que tuviera al ir con personas mayores con experiencia para pedir consejos.
Tu vida también cambiará cuando aprendas a dar gracias por todo lo bueno que hay en ti. Cada día es un regalo. Si vives bajo un techo por humilde que sea, da gracias por eso. Recuerda que las riquezas no siempre traen felicidad. Hay gente muy rica y bella que no es feliz. Cuando agradeces a Dios por todo lo bueno en tu vida, aprendes a vivir en abundancia. De lo contrario, si no aprendes a valorar y agradecer, siempre te sentirás pobre, como que no eres suficiente y todo te hace falta. Es tiempo de vivir en abundancia.
No acudas a personas que no estén capacitadas para darte un buen consejo. Siempre ve con alguien a quien respetes. Especialmente cuando se trata de decisiones que pueden cambiar tu vida.
Si tu sueño en la vida es de aprender inglés, no dejes que nadie te lo impida. Encuentra el tiempo para estudiar y verás que tú lo vas a lograr.
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